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Desafío 5 : El pueblo de Dios

Comienza

La promesa de Dios a Abraham incluyó tierra y familia. Génesis cuenta la historia de sus primeros descendientes. Éxodo confirma la promesa, ya que el pueblo de Israel está establecido por Dios como su pueblo, pero todavía están lejos de la tierra que Dios había prometido.

La entrega de la ley es un momento clave. Fueron elegidos, amados y salvados por Dios antes de que se diera la ley (Éxodo 19: 1-6). Los Diez Mandamientos fueron entregados por Dios a Moisés en el Monte Sinaí, no con el objetivo de establecer un conjunto de reglas para amargar al pueblo y quitarle la libertad, sino más bien, para tener un marco de referencia sobre cómo actuar con Dios, con el prójimo y su actitud ante las posesiones materiales.

La tierra también es un regalo; Dios abre el camino separando el Jordán y dándoles la victoria en la batalla. Levantar un monumento de piedras, mientras cruzaban el río, sería un recordatorio para las generaciones venideras de lo que Dios había hecho. La tierra no se da para que puedan exhibir un sentido de superioridad sobre otras naciones, sino para que tengan un lugar seguro, lugar en el cual crecer, adorar a Dios y ser un testigo de su poder salvador y de su amor amor para las naciones circundantes.